Trones (Fotu: Cangas del Narcea: la Asturias por descubrir) |
Poco tiempo hacía aún
que el Sr. Kleiser y sus acompañantes partieran del pueblo de San
Romano, donde habían pasado un delicioso rato, cuando comienzan a
oír el ruido de voladores que, con frecuencia, hendían el viento.
Soltaban éstos varios
vecinos del lugar de Trones, a donde dirigía sus pasos aquella
comitiva que iba placenteramente recordando el desbordante entusiasmo
que los honrados habitantes de Besullo y su parroquia habían
mostrado con motivo de la visita que les acababa de hacer el
prestigioso y extremadamente activo Jefe de las innumerables fuerzas
Kleiseristas del distrito electoral de Cangas de Tineo.
Al promedio del camino
que los dos citados lugares enlaza y une, dejóse ver un hombre que,
acompañado únicamente de su gaita y de toda clase de preámbulos
haciendo caso omiso, se colocó a la vanguardia de la comitiva, apoyó
en un hombro el musical instrumento e hinchando, con un soplo, el
odre del mismo, lanzó a los aires las patrióticas notas de la
Marcha Real que no cesaron de escucharse con deleitable alegría
hasta cerca ya de Trones. Era, aquel hombre, el famoso gaitero de
Sanabuega. Dios lo conserve.
El mutismo de la alegre
gaita coincidió con el feliz encuentro de un muy numeroso grupo de
nobles aldeanos que, en el punto ya indicado, aguardaban,
impacientes, al Sr. Kleiser. Llegado que hubo éste a dicho punto,
uniéronsele aquéllos, y entre el general regocijo, los disparos de
cohetes y los estruendosos «vivas» al futuro diputado, entró éste,
triunfalmente, en el pueblo de Trones, donde una muchedumbre inmensa
le aguardaba.
Después de haber el Sr.
Kleiser estrechado cariñosamente las honradas y laboriosas manos de
aquellos pacíficos paisanos y de conversar con ellos amigablemente
breve rato, tomó la palabra D. Ceferino Arias y, en hermosos
párrafos caldeados por el fuego del entusiasmo que ardía en su
pecho, hace la presentación del futuro diputado a Corles por este
distrito D. Luis Martínez Kleiser, que fue recibida con una calurosa
y nutrida salva de aplausos de aquel inmenso gentío.
Incontinenti, pronuncia
el Sr. Kleiser, un elocuentísimo discurso, siendo coronados los
diferentes períodos del mismo por los espontáneos y unánimes
aplausos de aquellas gentes sinceras, que sólo saben expresar lo que
real y verdaderamente sienten.
En su discurso, hizo una
sucinta, general y verídica reseña de las críticas circunstancias
por que viene atravesando este distrito, cual si se encontrara
huérfano de representación tanto en Cortes como en la Provincia y
en el Municipio, condolióse muy amargamente de tan deplorable
situación y expuso los medios que él tiene excogitados para
conseguir que esa situación concluya para siempre y que entre, el
distrito, por las vías del bienestar, del progreso y del
engrandecimiento; cuyos medios prometió poner en práctica tan
presto como sea honrado con la alta investidura del diputado.
Oíase decir a aquellas
gentes : «Dios quiera que sea pronto: así lo esperamos».
Tal
y tan excesivamente grande fue el entusiasmo que aquellos
buenos paisanos mostraron a la despedida del Sr. Kleiser, que la
pluma declárase impotente para describirlo.
Olvidábasenos
decir, que, al reseñado acto de Trones, estuvo presente el muy digno
Párrroco de Parajas.
No
queremos terminar esta reseña, sin dar cuenta de un detalle que, por
sí solo, demuestra muy a las claras el frenético entusiasmo que
privaba en el pueblo de Besullo, con motivo de la visita, que el Sr.
Kleiser le hizo.
Suplicaron
a éste los vecinos de dicho pueblo, que, concluida que fuera su
visita al pueblo de Trones, les enviara al gaitero, pues querían
celebrar en Besullo, por la noche, la visita que el Sr. Kleiser les
había hecho por el día.
Este simpático joven que de ningún encargo ni ruego que se le haga
se olvida, les mandó al gaitero, y hemos sabido posteriormente, con
suma complacencia, que los vecinos de Besullo pasaron aquella noche
en medio de la más franca y cordial animación.
(El
testu pertenez al númberu 351 del periódicu "El Narcea", del 02-11-1912)
1 comentario:
Tamos en tiempo electoral, en que la canción"vamos a contar mentiras tralará" está en boca de todos los politicos
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