martes, 25 de enero de 2011

¡Haxa salú!

Pa que nun s'esqueiza la nuesa cultura, pa que nun esqueizamos a quienes la cuidan, pa que nun nos esqueizamos de quienes la disprecian:

miércoles, 19 de enero de 2011

La "restauración" de la carretera de El Rañadoiru (II)

(Por cuatro palos que vi)

 

Sí, ya sé que la popular canción asturiana versionada por “Nuberu” se titula “Por cuatro palos que di”. Pero estos palos a los que me refiero se ven. Forman parte de las medidas compensatorias de las que hablaba en la primera parte de esta entrada. Son cerezos, y han sido plantados en una pequeña zona a la salida de L.larón, y desde La Rondel.lina hasta cerca del viejo túnel. Será un espectáculo maravilloso, casi como el del Valle del Jerte extremeño, cuando crezcan y florezcan... si crecen. Porque no parece que vayan a tener muchas posibilidades de hacerlo. A la altitud a la que han sido plantados (de 970 m hasta 1.100 m), hay que añadir la época de plantación (el pasado mes de junio), casi en pleno verano. Y para rematar la faena, entre zarzas y helechos y, en general, en un terreno pedregoso y escasamente fértil.
Una parte de la plantación

El talud de la carretera, para que se vea bien la "restauración"
Pero si se quiere completar el despropósito, miremos con algo de detenimiento el nuevo piso de la antigua carretera. Ha sido tapado el asfalto con piedras más o menos molidas procedentes de la obra del nuevo túnel. También con material arrancado del talud de la ahora cortada carretera, lo que hace que éste se note todavía más, y donde están siendo enterrados parte de los 18 millones de euros destinados a la "compensación medioambiental".
Una de las “ideas” que planearon en algún despacho fue el posible uso como ruta de senderismo y cicloturismo. Ya tuvieron una ocurrencia que debió de parecerles genial cuando se inventaron una ruta senderista de largo recorrido por caminos y terrenos que hasta entonces nunca habían sido usados para tal fin. Nada que objetar si no fuese por dos pequeños detalles: que parte del recorrido pasa por terrenos particulares y que ya existe una ruta en la zona con cierta historia: los Caminos Reales de Cangas del Narcea a Ibias, Trabáu y Degaña.
El nuevo piso, a juego con el cielo abierto de Tormaleo (en el centro de la foto)
A las mentes pensantes que hicieron esa ruta de diseño debió parecerles anticuado y poco glamuroso un camino que comunicaba desde tiempos remotos estos concejos, por el que pasaron las tropas napoleónicas y que fue usado hasta tiempos muy recientes por los vecinos de Tormaleo, El Villar, El Corralín, Trabáu, Astierna, La Viliel.la, etc para ir y venir entre estos pueblos y Cangas. La construcción de la carretera de El Rañadoiru en los años 50 y 60 del siglo XX dejó en desuso la histórica ruta y cortó o destruyó alguno de sus tramos.
Quizás de madreñas...

Pero si ya resulta poco agradable a la vista y difícil andar por un terreno pedregoso, imaginemos qué puede pasar si uno intenta hacerlo en bicicleta: las gestas de los ciclistas  a principios del siglo XX en el Tour o la Vuelta podrán ser emuladas e incluso superadas por los osados que se aventuren por el tramo eliminado de la AS-15. Tendrán que llevar, al igual que los ciclistas de entonces, las recámaras de las ruedas cruzadas al pecho o neumáticos macizos para la bajada del puerto (para la subida es mejor ir desmontado). ¡Y del puerto hacia El Pueblu el “pavimento” es aún peor que del puerto hacia L.larón!
  ¿En bicicleta? Mejor un Panzer o un Leopard
¿Por qué no se habilita para su uso como ruta senderista de gran recorrido el Camino Real de Cangas a Ibias y Trabáu, que todavía mantiene la mayor parte de su recorrido en buenas condiciones? Sólo sería necesario la limpieza del mismo y su señalización, y el arreglo de aquellos tramos que el trazado de la carretera cortó. Y además contaría con la ventaja añadida de que en esta ruta se encuentran varias fuentes naturales, las cuales también podrían ser rehabilitadas según sus propias características, para alivio del caminante. Quizás no sería posible su uso cicloturista, pero tampoco las rutas de diseño o la antigua carretera pueden cumplir ahora dicha función. Y si en ciertos tramos fuese necesario un cierto control especial, ¿tan difícil es buscar una manera de hacer compatible la protección medioambiental y el uso senderista? ¿O es mejor tirar por la vía fácil de la prohibición, tratando al caminante (nativo o foráneo) como un delincuente en potencia, o la de hacer como que ese camino ni existe ni existió?
Estado actual del Camino Real en el cruce con la antigua carretera
Cuatro palos bien dados (o más) es lo que necesitaban algunos para ver si se les despierta el sentido común. Y sobre todo, para que se despeguen del sillón, anden más por los pueblos y tengan en cuenta la opinión y las ideas que puedan aportar los vecinos.

miércoles, 5 de enero de 2011

La carta a los Reyes Magos

Pues sí. Eso parecía el documento que los vecinos de La Viliel.la enviamos a la entonces Dirección de Recursos Naturales en el año 2002, que dirigía en esa época Victor Manuel Vázquez Fernández. No confiando en que, motu proprio, alguno de nuestros distinguidos prebostes municipales y autonómicos visitara el pueblo (aunque fuera en época electoral repartiendo promesas vanas) y viese por sí mismo las deficiencias de algunas infraestructuras básicas y la falta absoluta de otras, así como la necesidad de ciertas mejoras en el entorno, mandamos un escrito de 12 folios, acompañados de 338 firmas, en el que enumerábamos dichas carencias y solicitábamos las actuaciones necesarias.
No nos pareció que pidiésemos nada fuera de lo común. Las peticiones se resumían en:
  • Saneamiento y alcantarillado (inexistentes)
  • Pavimentado de accesos y viales interiores (manifiestamente mejorable)
  • Alumbrado público (brillante por su ausencia)
  • Mantenimiento y conservación de bienes de uso público y de interés histórico y cultural (que falta les hacía y les sigue haciendo)
  • Arreglo de La Ponte (con más peligro que los puentes de Indiana Jones)
  • Limpieza de caminos y senderos del monte (imitaciones a pequeña escala de la selva amazónica)
  • Contenedores para basura orgánica (reubicación, instalación permanente de otro más o recogida dos veces en semana entre abril y octubre) y reciclaje (ausentes)
El escrito fue entregado el 18-12-2002. En el año 2003, hay elecciones autonómicas, con lo cual se cambian las cabezas visibles (que no necesariamente pensantes) de Consejerías y Direcciones Generales, y hay que esperar a que se asienten en sus puestos. En febrero de 2004, viendo que aún nadie había tenido tiempo para leer el documento (normal, eran 12 hojas), solicitamos y nos fue concedida una cita con el entonces director general, Cristino Ruano, para el 19 de marzo. Curiosamente, esa cita se anula siete días antes “por haberle surgido una reunión imprevista para ese día”. Como el viaje a Uviéu estaba igualmente previsto, nos presentamos en la Dirección General y descubrimos que la “reunión imprevista” se había cancelado también y que el escrito que creíamos perdido en los pozos de la burocracia, o calzando la pata de algún mueble, estaba en la mesa de la secretaria del director general. Lamentablemente, nadie en la D.G. de Recursos Naturales consideró necesario comunicarnos que nuestra entrevista con el señor Ruano hubiera podido llevarse a cabo en la fecha prevista.
Por fin, el 6 de septiembre de 2004, conseguimos la reunión con el señor Ruano. En ella está también el responsable de tanta palabrería hueca escuchada entonces y después, y que en esa fecha (y todavía, por desgracia para el medio ambiente y los vecinos) tiene entre sus manos, entre otras múltiples ocupaciones y cargos públicos, las decisiones sobre las obras en el entorno de Muniel.los.

El responsable, después de echar un poco más que somero vistazo al escrito y pasar las hojas como quien baraja los naipes (lo que, sobre todo, demostraba que nadie se había molestado en leerlo, y mucho menos él), nos dice que nos harán el saneamiento, la renovación de la red de abastecimiento, junto con un depósito nuevo, la pavimentación, la reforma de la fuente de La Oul.lera y su entorno inmediato, así como de El Pilón, la construcción de otra fuente más sencilla en la parte alta del pueblo (con previsión de boca de incendios) y la instalación de un segundo contenedor de basura y los de reciclaje (asombrado el responsable, por cierto, de que pidiésemos contenedores de papel, vidrio y plásticos a las puertas de la Reserva de Muniel.los), y descarta absolutamente el desbroce de los caminos del monte (“los guardas tienen rutas alternativas......”), el alumbrado público (“es competencia municipal, pero dejaremos prevista la canalización subterránea”), el arreglo de la capilla (“es cosa del Arzobispado”), y deja sin respuesta clara la reparación de La Ponte (“se desvío el fondo previsto para obras más urgentes”??).

Tiempo y entradas habrá para ver en qué y cómo quedaron estas palabras. Mientras tanto, feliz Noche de Reyes y que os dejen muchos y buenos regalos. Aunque en Asturias parece que ya no dejan ni carbón.