martes, 15 de mayo de 2012

Chapuzas y mentiras Principado, S.A. (3)

(Las del Alba serían...) [A buenos entendedores, cuatro palabras bastan]

Hoy abandono la música y el cómic y pongo una cita literaria. En esta supongo que última entrega sobre este tema, la pavimentación:
 
Finalmente, la ejecución de la obra no incide en absoluto sobre el medio, habiéndose tenido a su vez, como criterios básicos: la racionalidad en lo referente a respetar la plataforma actual de las calles y caminos existentes, sobre las que discurrirá la mayor parte de la obra; la reposición de material natural en el tapado de zanjas cuando discurren por finca, y, dado que las calles actualmente están hormigonadas, no afectamos para nada el entorno, pues además algunas se pavimentarán con piedra.”






Peligro: escalón lateral
El pavimentado consistió en el hormigonado de la mayoría de las calles, adornadas algunas con dibujitos de hojas en color rojo, salvo dos tramos a la entrada del pueblo que fueron hechos de pizarra negra, con laterales de ancho variable a modo de acera en piedra de color anaranjado. En algunos tramos, dicha acera es inexistente y el corte del hormigón hace que la visibilidad de la chapuza sea notable. Añadamos que, durante casi dos semanas, la obra estuvo prácticamente parada porque la empresa que les suministraba la piedra para los laterales no les servía material, ya que les adeudaban varios pedidos anteriores.
Pero no queda ahí la cosa. Varias calles y todos los callejones peatonales quedaron sin hormigonar. La explicación del responsable, otra genialidad: “Sólo se pavimentan aquellas calles por las que tienen el acceso principal las viviendas”. Gran argumento, aunque ligeramente contradicho por dos detalles: a una casa le dejaron el pavimento nuevo a 16 metros de la entrada principal (a cambio, puede acceder al hórreo y a la huerta por un tramo hormigonado), y a otra se lo dejaban a 37 metros, aunque, al final, tras nuevas gestiones ante el responsable, hormigonaron hasta llegar a la entrada de la casa.
Acceso hormigonado cercano
"Huerta" en medio del pueblo
El resultado, a la vista para quien quiera comprobarlo: de los aproximadamente 1.850 m de calles y callejones dentro del núcleo rural (es decir, lo que fue delimitado, según el Plan de Urbanismo correspondiente, como zona urbanizable), sólo se pavimentaron unos 1.150 m. Los otros 700 m (más de la tercera parte), quedaron, según la descriptiva expresión en nuestra lengua, “pa prau”. O, más propiamente, para huerta, ya que están con el piso de tierra, como el tramo de 10 m que quedó así al pie de una casa en el medio del pueblo.
Y por si alguien siente curiosidad por saber qué empresa fue la encargada de hacer la titánica tarea, ahí va: Tragsa, empresa al parecer pública, mediante adjudicación digital, y cuyo encargado de las obras en La Viliel.la no demostró ningún interés en tomar en cuenta algunas propuestas de los vecinos para mejorar las chapuzas. Por el contrario, la relación con los obreros fue, en general, más que fluida. También tuvimos una visita excepcional: el entonces director del Parque, González-Capitel, acompañado del responsable y del susodicho encargado, para ver cómo iba la obra. Su estancia, desde que se bajó del coche hasta que se subió, duró 15 minutos. Tardó más en entrar y salir de La Viliel.la que en escuchar las quejas y sugerencias de los vecinos. Pero, claro, como tampoco se iba a querer enterar de nada (como con la cabaña de Oubachu), no necesitaba mucho tiempo más. Buenas tres patas para un asiento...

Cuando escribía esto, me vino a la memoria la historia de las obras en varios pueblos del concejo de Cangas y sobre todo las de Vil.lacibrán, que podéis ver aquí: En Villacibrán quedan cosas por rematar (LNE, 26-10-2010). Pero que ocurran estas cosas en otros lugares, no es ningún consuelo. Demuestra, simplemente, que la chapuza es el método más usado en las obras públicas y que, en la mayoría de los casos, quedan sin solucionar todas aquellas cosas mal hechas o incompletas, pero los dineros sí se los llevan. Sólo queda esperar que los vecinos de Vil.lacibrán y los de otros lugares con problemas semejantes tengan buena suerte en sus peticiones.

2 comentarios:

Jose de Mingo dijo...

Lo del encementado de La Viliel.la es como "la chapuza nacional" y nunca puede tener disculpa.Obras y obras realizadas por las distintas administraciones, ejecutadas sin ningún tipo de control, y que junto a otras circunstancias nos han arrastrado a la situación actual, que es mejor no calificarla por temor a que todavía empeore mas.

Carlos de Sebastián dijo...

Es lamentable lo mal que se gasta y ha gastado el dinero en obra pública en este país.