miércoles, 25 de mayo de 2011

Allons enfants de la Patrie

Que nadie se asuste o se haga ilusiones. No voy a impartir clases de francés o a practicarlo. Ni tampoco me he puesto a aprender la lengua de Molière. De todos es sabido esa imposibilidad congénita y posíblemente contagiosa que padecemos todos aquellos (cuatro, al parecer) que inventamos, hablamos e imponemos idiomas como el asturiano, y que nos impide aprender otras lenguas. Esta entrada trata de Historia y está dedicada a la invasión napoleónica de 1808, y que afectó a Asturias y  a los asturianos de grandes y diversas maneras.

El 2 de mayo de 1808, en el levantamiento de Madrid contra las tropas francesas, hubo muchos asturianos que combatieron y unos 50 resultaron heridos, muertos en la lucha o  en días posteriores a causa de las heridas, o fusilados entre esa jornada y la siguiente. Procedían de casi todos los oficios: sirvientes, aguadores, sastres, albañiles, soldados, cerrajeros, cocheros, enfermeros, ... Varios, de entre los que fueron identificados, eran naturales del suroccidente asturiano.
Resultaron heridos los siguientes:
  • José Fernández Villamil, de Freisnéu (Ayande), posadero en la plaza de Matute; los hermanos José Muñiz Cueto (de veintiocho años, soltero) y Miguel Muñiz Cueto, de Vilalaín (Ayande); Salvador Martínez, de Valbona (Ayande);  y Antonio Arango, de Noceda (Ayande), todos ellos criados de la posada de Fernández Villamil. Éste, con los cinco camareros que tenía (los cuatro anteriores más Miguel López, de El Recimuru, Bimenes), salió acaudillando un grupo numeroso, al que daba ánimos contra los franceses. Por la calle de Atocha y Plaza Mayor tomaron la dirección al Palacio  Real armándose al paso en las Casas Consistoriales con los fusiles que en el retén tenía la Guardia de Inválidos. En la calle Mayor se les echó encima el Escuadrón de los Mamelucos de la Guardia Imperial; pero retirándose éstos a los soportales de la plaza Mayor, trabaron el combate, y José Muñiz derribó de un tiro al jefe que mandaba la fuerza enemiga. De allí volvieron a Palacio, y como la refriega había concluido por aquella parte, se dirigieron al Parque. Velarde los distribuyó entre las fuerzas auxiliares que formó con paisanos para proteger la maniobra con los cañones. Esta partida fue la que, después del primer combate, hostilizó por la espalda a los franceses fugitivos de la columna westfaliana, persiguiéndola hasta la misma calle Ancha de San Bernardo. Reforzada la columna con nuevas tropas, y haciendo otra acometida los paisanos, retrocediendo, la fueron batiendo a fortísima distancia, hasta que a la voz de Daoíz se pusieron a espalda de los cañones, y éstos continuaron su fuego mortífero. Este grupo, en los últimos momentos del combate, también se dispersó, y entonces José Muñiz fue herido.
  • María Ramos Ramos (*), de Folgueiras dos Coutos (Ibias), de veintiséis años. Vecina de la calle de Los Estudios. Fue herida cuando ayudaba en una barricada en la Puerta de Toledo, en la lucha contra los coraceros del general Caulaincount.
  • Francisco Fernández Gómez, de Ricastiel.lu (Tinéu), de veinticuatro años, sirviente. En la refriega de la calle de Atocha, junto a la plazuela de Antón Martín, fue herido gravemente en el brazo derecho, siéndole amputado.
  • Francisco García, de Ansarás (Tinéu), de 43 años, molendero de chocolate, casado y con seis hijos.
  • Francisco Fernández, criado del conde de Puebla del Maestre, y Juan González, criado de Melo-Portugal, marqués de Villaseca, ambos de Naviegu (Cangas del Narcea).
  • Domingo Álvarez Rodríguez (*), de Zarréu (Degaña), de 20 años, sirviente del Marqués de Campollano.Herido junto a la iglesia de Los Italianos. 
Fallecieron, por las heridas recibidas o fusilados: 
  • Vicente Pérez Del Valle, natural del barrio de El Mercáu (villa y concejo de Cangas del Narcea), ayudante en el Hospital General. Habiendo querido apoderarse algunos soldados franceses del  edificio y sus dependencias, acudieron a defenderlo todos sus empleados. En la escaramuza hubo muchos heridos de una y otra parte. Al poco llegó un grupo de granaderos que se apoderaron de Vicente Pérez del Valle, de otro ayudante de cocina y de cinco practicantes de Cirugía, llevándolos al Prado, donde los fusilaron. El expediente de Vicente Pérez es uno de los más interesantes del Archivo Municipal de Madrid.
  • Juan Fernández Feiren, de El Valledor (Ayande), soltero, enterrado en la iglesia de Santiago con licencia del Corregidor. Lo encontraron muerto junto a dicha iglesia en la tarde del 2 de mayo.
  • José García Rodríguez, de 30 años, natural de Tinéu, casado, aguador.
  • Antonio Martín Rodríguez, de L'Artosa (Cangas del Narcea), de 22 años, aguador.  Herido en el Parque de Artillería. Murió el día 23 de mayo en el Hospital.
  • Francisco Antonio Álvarez Arias, natural de Porl.léi (Cangas del Narcea), casado, jardinero del Real Sitio de Aranjuez. Se enterró en el cementerio de Santiago el día 3, por haberle encontrado muerto en la calle del Tesoro en la tarde del 2.
  • Pedro Álvarez, de Xedré (Cangas del Narcea). Era mozo de repostería del duque de Híjar. Cuando los franceses allanaron el palacio de éste, Álvarez fue a refugiarse en una casa de la calle de Cedaceros, que estaba desierta porque su inquilino, D. Juan Teruel, maestro tapicero, la había abandonado con su familia por yacer a la esquina inmediata un soldado francés muerto. Concluido el saqueo y devastación de la casa de Híjar, los franceses entraron más feroces todavía en la que Álvarez se había albergado, rompiéndolo y destrozándolo todo. Descubierto el repostero, fue conducido al Prado. Lo siguieron curiosos algunos muchachos, los cuales vieron cómo lo desnudaron y fusilaron después con otros muchos. Lo reconocieron entre los cadáveres luego varios paisanos suyos, entre ellos Santiago García y Domingo Rodríguez, los cuales no se habían apartado de su lado consolándole en su último trance e intercediendo, aunque en vano, compasivamente por él hasta que lo vieron morir.
  • José Méndez Álvarez (*), de Folgueiras dos Coutos (Ibias). Dependiente del cuartel de coches de Su Majestad, de 76 años.
  • Antonio Menéndez Álvarez (**), de L.larón (Cangas del Narcea). Albañil de 30 años. Fue uno de los heroicos combatientes de la Puerta del Sol contra los mamelucos de la Guardia Imperial. Formando grupo con Francisco Fernández, criado del conde de la Puebla del Maestre, y con Juan González, que lo era del marqués de Villaseca (ambos heridos en el combate), lograron proteger la entrada del pueblo en los claustros del Hospital del Buen Suceso, donde se refugiaron muchos. Antonio recibió una herida profunda de sable en la cabeza, por lo que fue trasladado al Hospital General, donde murió el día 4.
Notas:
(*) No está confirmado el lugar de origen, dado que los datos  del Archivo son confusos.
(**) Consta como Antonio Meléndez Álvarez.
 
El 25 de mayo de 1808, en la sala capitular de la catedral de Uviéu, la Junta Suprema de Asturias se proclamaba soberana, enviaba embajadores a Gran Bretaña y declaraba la guerra a Napoleón, ideando además la actual bandera asturiana. Unos días antes, el 27 de abril en Xixón y el 9 de mayo en Uviéu, se habían producido los primeros levantamientos populares contra los franceses.
En la página del Tous pa Tous hay un interesante artículo y otros enlaces sobre el Regimiento de Cangas de Tineo, formado el 29 de junio de 1808, y que combatió por toda la Península.

Los vecinos de La Viliel.la fueron también testigos del paso del ejército francés por el Camino Real de Cangas a Ibias. A las órdenes del general Ney, 6.000 soldados salieron de Lugo el 13 de mayo de 1809. Pasaron por Navia de Suarna, llegando a Tormaleo el día 15, donde pernoctaron. Partieron el día 16 por la mañana, cruzaron por La Viliel.la y el mismo día llegaron a Cangas y Tinéu. Contaba una vecina de La Viliel.la, Joaquina Menéndez Colinas (natural de L.larón), que a su vez lo había oído a los ancianos del pueblo, que mientras los primeros soldados de la columna iban en L'Altu'i Baxu (cerca del Altu'l Rañadoiru), los últimos aún estaban en la Vista de Santa Oulacha (en términos de Astierna), a unos 7 km de distancia. Narraba también Joaquina que, cuando las tropas pasaban por delante de la casa de Pachón, un oficial francés le dijo a una mujer que se encontraba en el corral de la casa: "Señora, recójase hacia dentro de la casa, que aquí vienen hijos de muchas madres".
(Aunque yo pienso que lo que realmente dijo era que iban muchos hijos de...)

Á bientôt, mes amis!


(En Madrid, en el CCIII Día de la Nación Asturiana)


Los datos anteriores están sacados de:


12 comentarios:

Gonzalo de Suárez dijo...

Muy interesante relato.

Un saludo.

Carlos de Sebastián dijo...

Muy buen artículo para el 25 de Mayo, día que debería ser el de nuestra comunidad, para recordar aquellos acontecimientos en los que que la Junta Suprema de Asturias se proclamaba nada menos que soberana.
Cuentan que en el parlamento británico se dijo: No existió jamás nada tan valeroso, tan generoso, tan noble, como la conducta de los asturianos.

MARIA I. dijo...

Muy buen articulo... muy interesante.... saludos

María del Roxo dijo...

Très interesant, mon ami!
Si el Chapras tiene a bien comentar, os contará una interesante historia sobre un soldado francés y su bayoneta. Os la contaría yo, pero no me acuerdo muy bien de los detalles.
Au revoir

El chapras dijo...

Maria,no es una bayoneta,era un fusil y lo cuentan en Balouta,dicen que cuando las tropas francesas(me parece que eran las mismas del general Ney) pasaron por Balouta,a uno del pueblo le gusto mucho el fusil que portaban,(M1777,A.IX,creo que era el modelo reglamentario del ejercito frances)como pernoctaron aquella noche en Balouta,al amanecer salieron,el balouto los espero escondido en un regueiro,y mato el ultimo soldado de la fila y le arrebato el fusil.En lo que no coinciden es con que lo mato,unos dicen que con una hoz,y otros con una hacha.
Yo lo cuento mas o menos como me lo contaron los de Balouta,el que quiera saber mas que les pregunte,para que despues no haya malos entendidos como otras veces.
Muy interesante el tema,aunque da para mucho mas,Xastre,claro que aqui te seria imposible ponerlo todo de una vez,pero eso seguro que ya lo sabes tú.De todas maneras si los gabachos entraran por el Surocidente en vez de por los Pirineos,igual lo pasaban peor,sobre todo si se encuentran con muchos como los que cuentas,ó con los baloutos.

Xastre dijo...

Gracias por la aportación, Chapras. Pero se ve que cuando pasaron por Torga no encontraron a nadie para recibirlos...
Y a ver si miras el correo, que todavía no sé si te llegaron las fotos.

El chapras dijo...

Vamos,Xastre,no me seas ingenuo,¿como te parece que unos gabachos mugrosos,se iban atrever a pisar en terminos de Torga?,somos nososotros los que invadimos y conquistamos,¿como nos vamos a dejar dominar por 4 franceses?,y eso que no estaba yo de alcalde de barrio,que si no a estas horas,media Francia estaba en terminos de Torga,se ve que mi antecesor de aquella epoca,lo de dominar territorios no lo tenia asumido.
En cuanto a las fotos ya lo sabes.

Suso dijo...

Interesante y bonito relato. Saludos!!!

Jose de Mingo dijo...

Supongo que desde la época de los romanos, con la extración del oro, nunca vieron los habitantes del país cabreiru un ejército tan grande pasar por su territorio. Y confiemos en que sigan esperando muchos siglos para volver a ver pasar otro, aunque sólo sea una décima parte.
También se cuenta en algún escrito, que los cangueses de la villa, echaron a los franceses tirando una gran descarga de voladores que los "gabachos" confundieron con disparos....¡Vamos, que el descubrimiento de la polvora no se sabe muy bien si ocurrió en China o en Cangas!.

Casía dijo...

Muy interesante todo, hasta los comentarios, gracias, y pobre de los gabachos como vuelvan a aparecer

Luis Miguel dijo...

Xastre,me gustaría saber más de Luis López, de Bimenes, que pones en la entrada de José Muñiz Cueto. No sabía que hubiese uno de Bimenes entre los heridos. Te agradecería tu información.
Un abrazo,y enhorabuena por el blog.

Xastre dijo...

Bienvenido, Luis Miguel, y muchas gracias por tu visita. Poco más puedo informarte sobre Miguel López de lo que lo hacen las páginas enlazadas. En este enlace viene el listado de los asturianos heridos o muertos en esa fecha, en el apartado ARTÍCULOS: El Dos de mayo en Madrid: aportación de los desplazados asturianos y hay una referencia a Miguel López en el Archivo Municipal de Madrid, en el expediente 2-327-13, según el especial enlazado del diario ABC (al final de la entrada). El documento no es posible consultarlo en internet, sino sólo a través de una petición escrita al Archivo Municipal de Madrid . Siento no poder hacer más. Un saludo