(Canta y no llores)
Todos conocemos el nuevo túnel de El Rañadoiru, que está a punto de cumplir su primer año. El paso del puerto es ya un recuerdo en la memoria y con él quedan atrás las nevadas que cortaban el paso desde Degaña a Cangas del Narcea durante horas y días, las casi interminables curvas de subida y bajada y los mareos consiguientes, y lo largo que se hacía el trayecto entre L.larón y El Pueblu'i Rengos (y larguísimo si era en autobús). También sabemos que se ha cortado el paso de vehículos por la carretera del puerto, a excepción de los accesos a fincas y servicios públicos, y que se han eliminado un total de 5 Km, casi a partes iguales a ambos lados del antiguo túnel.
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Comienzo de la "restauración |
Desde que se hizo efectivo el corte definitivo de la carretera del puerto, los alcaldes y vecinos de los concejos afectados se han manifestado en contra de dicho cierre alegando que, si hubiese un corte en el nuevo túnel, el rodeo para llegar a Cangas del Narcea por el puerto de L.leitariegos supondría un trayecto de 70 Km desde la capital degañesa (80 Km para los vecinos de L.larón y La Viliel.la). Además, y como se pudo comprobar en el simulacro de emergencia realizado el 18 de marzo de 2010, los equipos desplazados a través de L.leitariegos tardaron 80 minutos en llegar a la boca Sur del túnel. Mejor no pensar qué podría haber sucedido si realmente hubiese ocurrido una urgencia de cualquier tipo.
No les falta razón a los vecinos y a sus representantes políticos más cercanos. Pero, cuando se proyectó, se sacó a información pública y se licitó la obra del túnel, ya se supo que una de las condiciones para su ejecución era el cierre de la carretera del puerto, la eliminación de ese tramo de 5 Km desde donde no hubiese acceso a fincas y la plantación de 40 Ha con especies autóctonas, principalmente abedul y roble. No está de más recordar que el túnel fue hecho con fondos europeos: el Gobierno español no quiso saber nada de la obra y el del Principado no tenía dinero para ella. Y una de las condiciones puestas por la UE para la financiación fue la del cierre y eliminación de la carretera del puerto: 18 millones de euros fueron destinados a las medidas medioambientales de compensación.
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La Naturaleza comenzando su propia restauración (y gratis) |
Creo que de lo que hay que lamentarse no es sólo del cierre de la carretera (algo que ya se conocía y a lo que no sirve darle más vueltas), sino también de tener unos pésimos negociadores que, con tal de hacer la obra, no dudaron en aceptar cualquier condición, por irrazonable que pudiera ser, para recibir el dinero europeo. A ello hay que sumar que nuestros representantes autonómicos suelen hacer más caso a ciertos grupos y personas que se dicen ecologistas (con despacho y vivienda en Uviéu, Santander, Madrid,...) que a los vecinos y alcaldes de la zona afectada.
No estoy en contra del cierre de la carretera del puerto, pero sí de la manera en que se ha hecho. Podría haberse negociado que se cerrase absolutamente al tráfico general, se mantuviese el paso para el servicio de las fincas particulares y servicios de emergencia (incluso con control del acceso desde los puntos en los que ahora está eliminada) y sólo se permitiese el tráfico de vehículos en caso de corte del nuevo túnel, para evitar trastornos en sus desplazamientos a los vecinos de la zona. Incluso podría haberse usado excepcionalmente como un aliciente para eventos como la Vuelta Ciclista a Asturias o la Vuelta a España, como ya lo fue en años anteriores. Pudo haberse plantado -además de lo que así se ha hecho ya con árboles- con arbustos autóctonos, que enseguida enraizarían, el talud de la carretera (que destaca horrorosamente) e incluso reducir parte del ancho de la misma en muchos tramos. Pero optaron por no querer ver los posibles problemas que originaría el cierre ni las soluciones alternativas, por hacer caso a quienes jamás han vivido ni vivirán en la zona (y que sólo se desplazan a ella en plan ecoturista concienciado para decir que es muy bonita y que hay que protegerla -¿de quién, realmente, vistos los últimos acontecimientos?-), y tomar la decisión menos conveniente para los vecinos.
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Control de acceso (discreto e integrado |
Argumentos como que “es un corredor muy importante para el oso” suenan a absoluta ignorancia o a burla manifiesta. ¿Acaso el oso no pasaba antes cuando la carretera estaba en funcionamiento? Quizás nuestro peludo y majestuoso vecino no se atrevía a cruzarla a la espera de que le instalasen un semáforo. Semáforo que, por cierto, está dentro de L.larón, pero para posibles cortes del túnel, iluminando fuertemente la noche y el dormitorio de varios vecinos, aunque, eso sí, de un bonito color verde ecológico. Parecen desconocer los ecologistas de despacho que el oso suele preferir para desplazarse rápida y cómodamente una vía despejada (llámese carretera, camino o sendero, si están en su ruta habitual) y evita, si le es posible, tanto los zarzales como las zonas rasas o los terrenos abruptos. Distinto asunto es cuando busca alimento y cobijo. ¿Y cuándo hubo urogallos en esa zona? Lo que hay son algunos corzos (que últimamente aparecen muertos por una enfermedad de la que nadie acierta sus causas ni parecen saber combatir) , bastantes zorros y, casi convertidos en plaga, jabalíes, y bastante difíciles de confundir cualquiera de ellos con un ave tan singular y escasa.
En la próxima entrada sobre este asunto, otra canción.