lunes, 20 de septiembre de 2010

Terrorismo y prevención (1)

(No era ésta precisamente la entrada que yo hubiese querido para continuar el blog, pero la gravedad de la noticia pudo más que mis deseos)

Aunque pudiera parecerlo, no voy a hablar de terrorismo de origen religioso o político. Este terrorismo del que hablo puede causar víctimas humanas, aunque no es frecuente. Lo habitual es que sus principales víctimas, totalmente indefensas e inocentes, pertenezcan al reino vegetal y al reino animal supuestamente irracional. Y calificar como racional al autor de este acto terrorista, e irracionales a sus victimas, me resulta, como mínimo, paradójico.

El día 30 de agosto de 2010 se produjo este atentado. Una mano cobarde, con premeditación, alevosía y nocturnidad, entre la 1'30 y las 3 de la mañana, prendió fuego a unos 500 metros al Oeste del pueblo de La Viliel.la, en el Chanu La L.lera. El incendio adquirió proporciones considerables hasta presentar dos frentes: hacia el Norte (Granda'l Col.láu) y hacia el Suroeste (Granda L.longa y La Mata'l Val.le) del foco inicial. El viento (en general ligero, salvo rachas algo más fuertes), proveniente la mayor parte del tiempo del Noreste, contribuyó a extenderlo hacia el Suroeste hasta el lugar llamado El Penéu La Ilesia y hacia el Noroeste afectó a la parte alta de la Granda L'Antigua y llegó a remontar el camino de Las Rondiel.las.
Extensión del incendio (imagen de Google Earth)

Vida y muerte
Los motivos son, hasta ahora, desconocidos, aunque no faltan hipótesis bien fundadas (La Nueva España 1-9-2010). Para llevar a cabo esta “hazaña”, no hacía falta disponer de muchos medios: sólo una cerilla y un lugar para rascarla o un mechero. El resto los proporcionó la propia Naturaleza: escasa lluvia en las semanas anteriores, monte bajo con hierba y matorrales secos y tiempo caluroso con altas temperaturas.
No le importó mucho al criminal convertir una parte del monte de La Viliel.la en un infierno para las especies animales y vegetales que viven (o mejor, dicho, que vivían) en ella y transformar 35 hectáreas en un desierto negro lleno de muerte. Tampoco le preocupó demasiado poner en peligro las vidas, fincas y casas de los vecinos de La Viliel.la. Quizás estaba muy seguro de que a sus bienes no llegaría el fuego.
El Chanu La L.lera


La Granda'l Col.láu

Otra "magnífica" vista bajando desde El Col.láu
Éste no es el primer incendio que nos toca ver muy de cerca a los vecinos de La Viliel.la, ni parece posible que sea el último. Durante muchos años, tuvimos que apagar algunos (o intentarlo, al menos), con medios más bien escasos: hoces, palas, azadas y unos matafuegos hechos de un conjunto de ramas o retamas atadas a una vara que no tardaban en encenderse ellos mismos. Imposible pensar en llevar agua para apagarlo. Al menos, una o dos noches sin dormir. La intervención de los bomberos, varias horas después de iniciado el fuego y que tampoco contaban con muchos más medios, se limitaba a evitar su propagación más que a su extinción. Y los helicópteros eran algo desconocido en aquellos años. Ahora los medios son muchísimo mejores. En esta ocasión, como en otras más recientes, la labor de los servicios antiincendios fue rápida y eficaz, y evitó una catástrofe similar a la del  4 de octubre de 2004, en la que ardieron unas 350 Ha  de arbolado y monte bajo en los montes de La  Viliel.la y los de L.larón.

En el blog de Alto Sil hay una entrada muy interesante sobre el fuego que no cesa en nuestras tierras: Las mismas llamas de siempre otro año, en la que repasa esta lacra que nos toca todos los años. Incluye una foto de la zona que ardió en La Viliel.la este agosto.

(Continuará)

8 comentarios:

María del Roxo dijo...

Una vez más lágrimas negras: por el río, por el monte, por los criminales que nos condenan a su propio infierno.

Una buena entrada que nunca debería haber sido escrita.

TerraCelta dijo...

A pena dos lumes é que tras eles sempre hai intereses, cando non é pola madeira quemada e pola caza, cando non é polo pasto, cando non é polo tema inmobiliario, e cando non son os propios brigadas antiincedios pra ter mais traballo. Pra min a unica maneira de acabar cos incendios é facer penas mais duras pra os piromanos e non deixar facer nin obter nada co terreo queimado.

Alto Sil dijo...

Como bien dices al principio, no es éste el tipo de entradas que a uno le gusta publicar. Pero hay que darles toda la difusión que sea necesario. ¿Y quién mejor que alguien del lugar?

Saludos

Milio'i Sebastián dijo...

Cierto María: Lagrimas negras, por el río (y por su matador) por los montes (y sus criminales por acción y tantos por omisión), por las explotaciones a cielo abierto, los mineros. ¿Conseguiremos salir de este infierno negro?.

Jose de Mingo dijo...

Lo malo de todo este asunto, además del varapalo ecológico que "logró" esa mano negra, es que encima sembró la duda entre los lectores de la noticia sobre quién pudo ser el autor del incendio y, por desgracia, más de uno seguro que pensó que el incendiario era del lugar.

Xastre dijo...

Apunta TerraCelta varias posibilidades para los incendios forestales. En el monte de La Viliel.la pueden descartarse completamente el de la madera quemada y el tema inmobiliario, dado que su ubicación en Muniel.los impide esos aprovechamientos. En el caso de la madera en fincas particulares, los maderistas apenas valoran la madera viva, por lo que de la quemada no quieren saber nada. En cuanto al pasto, sólo un vecino en La Viliel.la tiene unas pocas ovejas y otro en L.larón 6 ó 7 vacas, y lo que les sobra a ambos es hierba, que sale hasta en la puerta de las casas, con lo cual es otro motivo descartable.
¿La caza? Es cierto que está prohibida, pero para el furtivo eso no es ningún obstáculo.
Dudo mucho, a pesar de lo que hemos visto recientemente en Valencia o antes en Galicia, que alguien de las brigadas antiincendios hayan tenido algo que ver. Aunque, nunca mejor dicho, ya no pongo la mano en el fuego por casi nadie.
Así que, estimado Jose, me temo, pese a tus deseos de que no fuese de esa manera, que el enemigo está entre nosotros, y sospecho que lo hizo por algún tipo de venganza más que por otra cosa. Y no me habría caído una sola lágrima por él si lo hubiesen encontrado torrado en medio del terreno quemado.

El chapras dijo...

Por desgracia tienes razón,Xastre,la venganza es una de las mayores causas aunque en estos tiempos nos parezca una tonteria,todavia hay impresentables demasiado cobardes para dar la cara,que se vengan de un vecino,o de un pueblo entero de esta manera.En cuanto a encontrarlo torrao,como decimos por la zona,"antes ye morre un gocho a un pobre".

merceditas dijo...

Soy una niña criada entre madrid y la viliella,tengo 26 años mieda me da que la gente nose da cuenta que quema lo que nos da la vida. A mi es como si me quemaran el alma, por que quien se cria en estos ambientes es una forma de vida muy especial, de lo que mas me alegro es que hay mucha gente que aprecia y ama estos parajes, y hay que dejar los problemas a un lado y mirar por el entorno y nuestra vida, todo con un dialogo , con papeles escritos lo que haga falta pero no haciendo daño. Acabo de ver las imagenes del incendio y me produce tristeza, por que nosotros desde pequeños haciamos escurxiones con la familia y fotografias, respetabamos el medio ambiente con la comida , envases y todavia no era reserva, era un monte libre y cuidado con sus fuentes donde nos refrescabamos el cansancio de subir y bajar por aquellos caminos. Todos los años repetiamos las mismas excursiones por que a parte de rutina, era preocupacion tambien. Hay que tener en cuenta que no solo nosotros que hay que pensar en los animales que habitan en los montes y bosques si les estropeamos su vida ellos estaran mal y nos repercute. un saludo merceditas